viva40mas continúa y finaliza sus dos artículos anteriores "las personas tóxicas". En la primera hablaba de las vacunas y repelentes, tales como técnicas
defensivas para poder combatirlos: http://www.viva40mas.com/2013/08/toxicas-mejor-salir-corriendo.html. En la segunda sobre como aprender a reconocerlos, ya que como bien
entenderéis sus venenos y secuelas son del todo diferentes, pues alguna
te puede llegar a matar: http://www.viva40mas.com/2013/10/personas-toxicas-aprende-reconocerlas.html
Ni
mosquito, ni moscardón, ni culebrilla toca narices; nos enfrentamos con los especímenes más tóxicos. Su lema : Yo, mío,
quiero, deseo, ordeno, recibo. No esperes que cambien porque se niegan a
hacerlo, ya que siempre verán la paja en el ojo ajeno, pero nunca en el propio.
La
vida es imposible con ellos, por lo que aléjate cuanto antes. Este no solo te
dejará secuelas, sino que su veneno se irá carcomiendo poco a poco hasta que no
quede nada de ti o de lo que eras.
Chupan tu energía alimentando su ego e incrementando su veneno.
Les
importas un pimiento y te pisotearan para alcanzar sus intereses sin
miramientos. No les justifiques diciendo
que fueron niños maltratados, que en su vida han sufrido mucho, por que lo pagarán contigo y “tu” eres el que acabará maltratado y apaleado”.
Reconocer
a estos depredadores a veces no resulta tan fácil, por lo que cuidado de fiarte de las apariencias, ya que a algunos les encanta disfrazarse, y solo cuando hayas caído en su trampa o esparcido su veneno te darás cuenta.
El
cabritillo maltratado o la víctima sombría:
Mi
vida ha sido un fracaso.
Masoquista,
justiciera, pesimista, rígido, egoísta, obsesivo, quejica, derrotista, escéptico,
suspicaz. Deprime a los que están a su
alrededor. Chupa tu energía cuando te
cuenta cómo le va de mal. Su intención
es hacer que sientas pena, pero por mucho que les aconsejes y animes, no les
sacaras de su victimista agujero. Prefiere revolcarse en su autocompasión,
convencido de que el mundo le ha maltratado. Siempre ve el vaso medio vacío, y
culpa de todo a cualquiera menos a si mismo.
Como
tratarle: Ármate de paciencia y descarga tu tensión antes de lidiar con este
tipo, ya que sus humores negativos son
asfixiantes. Hacerle razonar para que mire la vida con un prisma más
positivo será un imposible. Lo mas probable
es que pase de ti, pero si parece que te escucha todo es puro humo ya por un odio le entra y por otro le sale.
La
hiena sonrisas o el apuñalador sonriente
Cuéntamelo
todo, querida
Clandestino,
hipócrita, astuto, silencioso, deshonesto, farsante, pícaro, conspirador,
evasivo, mentiroso, mediocre, superficial, cobarde, traidor y renegado. Tiene dos caras, y quizas es el tipo más
tóxico de todos. Pasivo-agresivo en extremo, te sonríe
hipócritamente mientras te apuñala por la espalda. Utiliza tus confidencias para sus complots
contra ti, pero no tiene valor para confesarte su resentimiento o envidia.
Como
tratarle: El enfrentamiento directo puede ser un método, desenmascarándole
haciéndole saber que sabes lo que trama. Pero mucho cuidado con este personaje,
porque negará que te ha apuñalado aunque tenga el cuchillo en la mano sin dejar
de sonreírte. Nunca, nunca confíes en estas hienas, aunque parezca que te este
echando una mano, ya que solo mirará por su propios intereses y dejarte con el
culo al aire en cuanto pueda.
La
sanguijuela o el oportunista:
Así
que tienes un piso propio ¿no?
Egoísta,
manipulador, chivato, sigiloso, indirecto, desleal, conspirador, deshonesto,
ruin, despreciativo y seductor. Te busca
únicamente cuando puede obtener beneficio.
Si no puede hacer o no te dejas, te desechará. Puede ser seductor y complaciente para
conseguir sus fines.
Como
tratarle: El enfrentamiento directo
haciéndole saber que te está utilizando. Puede que se sienta culpable, pero es
muy probable que si tienes buena sustancia
siga chupando todo lo que pueda.
Dile con rotundidad: “No dejaré que nadie se
aproveche de mi”
El
pitón trepador o el competitivo
Lo
mio es mejor que lo tuyo
Provocador,
presumido, resentido, desconfiado, inseguro, polémico, testarudo,
descalificador. Aprovecha cualquier
ocasión para pasarte por encima y demostrar que lo suyo es mejor: su perro, su
trabajo, su novio, sus problemas. No es
nada relajante tenerle cerca, y lleva fatal que comentes algo bueno de otra
persona. Su autoestima es débil e intenta
impresionarte con lo mucho que tiene de
todo, sea bueno o malo.
Como
tratarle: Ni se te ocurra entrar en el juego competitivo, porque el intentará emponzoñar
sin miramientos tus logros, minando tu
camino de trampas y malas artes. El enfrentamiento directo es buena táctica, pero
ten por seguro que seguirá insistiendo, por lo que cuando mas lejos le tengas,
mejor: “No hace falta que me desmuestres
nada; solo trato de charlar”.
Otro tipo de
insoportables:
El parlanchín: no calle ni
debajo del agua
El corredor: huye del compromiso y no quiere oír
ni enfrentarse a situaciones difíciles.
El volcán silencioso: explota cuando
menos lo esperas.
El ñoño viscoso: flojo y vago
como un sofá-cama.
El rencoroso: si abre la boca, muerde; nada
bueno sale de su boca ya que siempre tiene algo negativo que decir.
El gracioso: sus bromas aburren a todos.
El mentiroso: ni el se cree la mitad de lo que
dice
El entrometido: tus asuntos
son lo suyos.
El avaro pesetero: cartera y
vacio y boca grande.
El dogmático: obseso y terco como una mula
El controlador: guardián de la
ley y el orden
El frigorífico emocional: te hiela la
sonrisa
El escéptico paranoico: el mundo contra
él, y con razón.
viva40mas
Fuente: Revista Prevenir nº 246
Foto: Por Scott Adams y Psicotip